El DIY (do it yourself) triunfa allá donde va. Ya sea en
formato comida, ropa, complementos, lo importante es… ¡que lo he hecho yo! Lo luzco con más ganas,
está más rico, es más original y… ¡me siento bien!
Programas como Masterchef o Bricomanía sacan nuestro lado
más “manitas” y talentoso para convertirnos en chefs en potencia o diseñadores
de muebles y no dejemos de lado las máquinas de coser, con las que hacer desde
cortinas a colchas para patchwork...
¿Y la cosmética qué?. Casualmente buscando contenido para el post de Facebook de una de las farmacias a las que en Saludability le llevamos las redes, he encontrado una web que me ha parecido fantástica: www.hacercremas.es por su contenido, los vídeos, su venta cruzada y sus más de 40.000 seguidores en Facebook (que además son bastante activos). He querido enlazar esa web con este post para hablar de la importancia de una categoría que tenemos quizás muy olvidada y poco explotada (a la vista de lo que ocurre con las webs del DIY y de hacer tus propios cosméticos).
En uno de los últimos artículos de Pharmacien Manager, se habla de uno de los libros de cosmética hecha en casa: Sylvie Hampikian “Je fabrique mes cosmétiques: soins naturels à petits prix". (2012) y del crecimiento de esta nueva filosofía entre el consumidor. No olvidemos que el usuario percibe que hacerse sus
propios cosméticos, es más barato y más “sano” sin conservantes ni colorantes. Y para la farmacia es una categoría a desarrollar, aceites esenciales, venta de materia prima.
¿Quién es el perfil de cliente que “hace su propia cosmética”?
La generación de los 25años a los 35 años, las madres jóvenes que
solamente quiren productos naturales para sus hijos, que cambian las cremas
hidratantes por aceites de almendras dulces. No solamente ellas, un público
mayor, las “baba-cools” (abuelas modernas) reviven con agrado los potingues que ellas prepraban
cuando eran jóvenes.
En definitiva, personas que se cuidan, que cuidan su
alimentación, recurren a la fitoterapia y homeoaptía. Los hombres son
minoriytarios y de interearse lo harán en la elaboración de jabón y de cuidados
después del afeitado.
¿Cómo identificarlas?
Lo ideal sería poder crear una categoría con lotes cerrados y con información sobre el contenido de cada uno de los lotes como hace por ejemplo el de Sweet Cecily's que podéis ver a continuación:
Ir más allá, ¿Por qué no aprovechar el “arte farmacéutico”?
En la farmacia se pueden plantear clases formativas para dar
a conocer la cosmética hecha en casa y cómo hacerla. Se puede impartir la clase
y vender los aceites esenciales necesarios para su elaboración.
Elaborar packs cerrados o bien vender los activos y los
envases por separado para que sea el propio usuario el que los hace en su casa,
con sus hijos o con sus amigas.
Os imagináis talleres de “Elabora tus propios cosméticos a
base de aceites esenciales” sin duda es una manera de diferenciarse, creando comunidad entre los usuarios de la farmacia y aportando un valor añadido a la farmacia.
mientras este brandeada este tipo de productos ha tenido un gran auge y cuenta con mucha confianza entre la población
ResponderEliminarunos hologramas de seguridad y contarán con un gran producto
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